Sentencia civil en la que la pericial informática realizada por este perito informático sirvió para certificar la autenticidad de los mensajes de WhatsApp, ganándose el procedimiento civil abierto por la parte demandante.
Sentencia civil en la que la pericial informática realizada por este perito informático sirvió para certificar la autenticidad de los mensajes de WhatsApp, ganándose el procedimiento civil abierto por la parte demandante.
Sentencia de apelación civil en la que la pericial informática realizada por este perito informático fue esencial para determinar, en la sentencia de primera instancia, que un sistema informático funcionaba correctamente, contrariamente a lo que sostenía la pericial informática de la demandante. La sentencia de apelación no modifica a la sentencia de primera instancia y mantiene el veredicto de que el software funcionaba correctamente, añadiendo, además, que los defectos de funcionamiento menores, no eran imputables a la demandada, tal y como sostenía este perito informático en su pericial y tal y como reflejan tanto la sentencia de primera instancia como la de apelación.
Sentencia penal absolutoria en la que la pericial informática realizada por este perito informático sirvió para demostrar que, sobre el disco duro del ordenador incautado a un miembro de las Fuerzas Armadas, al que se practicaron dos análisis forenses, tanto por parte del estamento militar como por parte de la Guardia Civil, que referían la descarga y posesión de pornografía infantil, no se preservó la cadena de custodia, porque, según contrastó este profesional, las huellas digitales de los distintos análisis practicados, tanto por las Fuerzas Armadas como por la Guardia Civil, no coincidían, reflejándose dicha cuestión como capital en la sentencia. Además, el disco duro se encontraba dañado cuando este perito informático acudió al juzgado a realizar su clonación, motivo que impidió realizar una prueba de contraste. En el juicio declararon como testigos altos mandos militares y el investigado fue absuelto.
Sentencia absolutoria de apelación penal en la que la pericial informática realizada por este perito informático sirvió para determinar que no se había demostrado adecuadamente que uno de los investigados, acusado, presuntamente, de haber filtrado el listado de contraseñas de seguridad de los domicilios de una urbanización, lo hubiera hecho realmente, pese a que el empleado había accedido al sistema en el intervalo en que se imprimió el documento sobre el que, posteriormente, se habían manuscrito, a posteriori, las contraseñas de cada domicilio, enviándose el documento, a continuación, escaneado por correo electrónico. El investigado fue condenado en primera instancia, pero la sentencia de apelación, no recurrible, le absolvió. En esta ocasión, la Sala se refiere a este profesional como “perito de la defensa”, en lugar de por su nombre y apellidos.
Auto de apelación penal de Audiencia Provincial en el que la pericial informática realizada por este perito informático sirvió para confirmar el archivo de una causa, rebatiéndose, con la citada pericial informática de este profesional, una pericial judicial (es decir, de un perito informático insaculado judicialmente), en la que se acusaba al investigado de haber realizado determinados plagios en ciertos libros. El auto de apelación confirma el auto de sobreseimiento del juzgado, en el que se decreta el archivo de las actuaciones.
Sentencia penal absolutoria en la que la pericial informática realizada por este perito informático sirvió para demostrar que la denunciante había enviado al acusado ciertos correos electrónicos desde una cuenta de correo electrónico de Gmail, en la que se había configurado una cuenta de correo electrónico universitaria. Se negaba la titularidad de la cuenta de Gmail achacando la misma y el envío de los correos desde dicha cuenta a la parte acusada, acusándole de suplantar la identidad de la denunciante y de auto enviarse los correos a su propia dirección simulando ser la denunciante. Se demostró que en la cuenta de Gmail se hallaba configurada una cuenta de correo indubitada de la denunciante y que, por tanto, la cuenta de Gmail también era de la denunciante. El acusado fue absuelto.
Sentencia de casación penal en la que la pericial informática realizada por este perito informático, junto a la pericial contable realiza por una perito contable, sirvió para demostrar que un acusado de diversos delitos como estafa, insolvencia y falsedad en documento mercantil, no era culpable de los mismos. La Audiencia Nacional sí condeno previamente por estos delitos al acusado, valorando erróneamente las pruebas periciales, sin embargo, el Tribunal Supremo le absolvió de los mismos, condenándole únicamente por el delito de falsedad en las cuentas anuales (al ser la condena igual o inferior a dos años, el acusado no ingresó en prisión). El trabajo de este perito consistió en transformar una copia de seguridad indubitada de la contabilidad de la empresa que el acusado había conservado desde su marcha de la misma (fue necesario demostrar, asimismo, que la copia era indubitada), a formato Excel, siendo este documento ya legible y ulteriormente analizado por la perito contable. La Sala de la Audiencia Nacional valoró incorrectamente la prueba al tomar por “encriptado” el fichero de contabilidad analizado por este profesional, cuando este perito nunca había referido tal cuestión, valorando adecuadamente la prueba el Tribunal Supremo en la sentencia de casación. Se muestran capturas de pantalla de la sentencia de la Audiencia Nacional, que valora erróneamente la prueba, así como de la sentencia de casación del Tribunal Supremo, que la valora adecuadamente.
SENTENCIA DE LA AUDIENCIA NACIONAL
SENTENCIA DEL TRIBUNAL SUPREMO REVOCANDO LA ANTERIOR (ESTA SENTENCIA HA SIDO EXTRAÍDA DEL BUSCADOR CENDOJ)