Peritaje informático de evidencias digitales como consecuencia de la crisis del coronavirus

El mundo vive un momento excepcional, casi todos los países del planeta están siendo azotados por el coronavirus de Wuhan y la gente ha sido confinada en sus casas en una suerte de cuarentena mundial. En esta situación de pandemia global, inédita en la era de la información, las empresas y las personas mantienen el contacto a través de Internet. Las empresas con la infraestructura adecuada han implantado sobre la marcha el teletrabajo, con la utilización de herramientas como redes privadas virtuales, el correo electrónico y la videoconferencia, mientras que, en el ámbito personal, las relaciones persisten a través de las aplicaciones telefónicas de mensajería instantánea.

En este contexto y, pese a que los procedimientos judiciales y sus plazos asociados se encuentran temporalmente suspendidos, existen numerosas situaciones en las que un perito informático será fundamental para la interposición de una demanda o una querella una vez concluya el confinamiento y, finalmente, ganarla. En un momento en que la vida se ha vuelto, si cabe, más digital, la función del perito informático es esencial para certificar, fundamentalmente, mensajes de correo electrónico o de mensajería instantánea enviados por jefes a empleados o viceversa, también para otorgar veracidad técnica a comentarios ofensivos vertidos en las redes sociales, o para verificar la autenticidad e integridad de ficheros audiovisuales (audios, videograbaciones, etc.).

Asimismo, el trabajo del perito informático también será importante en lo que respecta a la situación empresarial que se está viviendo, en la que innumerables compañías han sido obligadas a suspender su actividad en cumplimiento del estado de alarma decretado por el Gobierno de la nación, siendo que dichas empresas deben establecer comunicación con una Administración del Estado superada por la cantidad de solicitudes de ERTE y despidos, entre otras cuestiones, que están siendo presentadas y que requieren de respuesta en plazo.

 

En definitiva, el trabajo de un perito informático en esta etapa de cuarentena, será la de certificar la autenticidad e integridad de mensajería instantánea, de ficheros audiovisuales de comunicación entre particulares, de mensajes emitidos a través de las redes sociales, o de documentación digital enviada por las empresas a la Administración del Estado y viceversa.

Para certificar la autenticidad e integridad de mensajería instantánea enviada y/o recibida y realizar un peritaje informático de conversaciones de WhatsApp, de Telegram, o de otra aplicación, se utilizará la herramienta Cellebrite UFED Touch 2, del laboratorio de informática forense de este perito informático. Asimismo, para determinar la autenticidad e integridad de uno o varios mensajes de correo electrónico y elaborar un peritaje informático explicando el procedimiento, deberán utilizarse las técnicas y herramientas específicas para la certificación de correos electrónicos, como el análisis forense de cabeceras técnicas, el análisis de la firma digital de correos electrónicos, el análisis de las propiedades MAPI de Microsoft Outlook, etc. Igualmente, para la certificación y peritaje informático de contenido publicado en redes sociales, será necesaria la utilización de herramientas de tercero de confianza. Y, finalmente, para la certificación de comunicaciones digitales entre las empresas y la Administración del Estado y viceversa, será necesario analizar cada comunicación de manera específica, el formato de la misma y el medio de transmisión, al objeto de decidir las mejores técnicas y herramientas que permitan recolectar, extraer y preservar las evidencias, siguiendo los estándares nacionales e internacionales de peritaje informático, al objeto de elaborar el mejor informe pericial informático posible.

El resultado final del trabajo será un peritaje informático firmado con número de colegiado que podrá entregarse como prueba en el proceso judicial incoado por el mandante.

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