La ratificación, en sede judicial, del perito informático, es el acto último mediante el cual, el perito informático, ratifica su informe pericial informático ante el juez, el magistrado o el Tribunal que juzgue el caso. Es esencial tener en cuenta, en un acto tan importante, cuestiones fundamentales como la vestimenta, la oratoria, la templanza y, fundamentalmente, la asertividad y la seguridad en defender las conclusiones reflejadas en el informe pericial informático.
En el acto de ratificación, el perito informático se somete al escrutinio y a las preguntas de las partes y también del juez, del magistrado o de los miembros del Tribunal. El perito informático puede acudir como perito judicial o como perito de parte, aunque esencialmente no existe ningún tipo de diferencia entre ambos. El perito siempre está obligado a decir la verdad y a actuar con la mayor objetividad posible, tomando en consideración lo que fuera susceptible de favorecer y perjudicar a cada una de las partes, como obliga el propio juramente pericial, que debe reflejarse en el informe.
Habitualmente, la ratificación de cualquier perito tiene lugar después de la comparecencia de los testigos, pero este orden puede ser alterado a instancias de quien preside el juicio. Es habitual, en procedimientos muy técnicos, que el perito informático declare primero (incluso al principio del juicio), para ilustrar a Su/s Señoría/s y a otros intervinientes en el juicio, como los letrados de las partes, el fiscal (si lo hubiere), el Abogado del Estado (si lo hubiere), etc. El objetivo de cualquier perito y, en particular, del perito informático, es ilustrar a los intervinientes en el juicio sobre las cuestiones objeto de la pericia, motivo por el cual, el perito informático debe estar preparado para ratificarse en cualquier momento del acto del juicio.
A la entrada en la sala, quien preside el juicio, haciendo que al perito se le exhiba la copia del informe aportada en el procedimiento, toma promesa o juramento al perito informático y le recuerda su obligación de decir la verdad. El perito informático promete o jura y las partes comienzan a realizar las preguntas que consideren convenientes. Es importante que el perito esté muy atento a lo que le preguntan las partes, ya que los juristas se expresan con terminología jurídica que, a veces, puede resultar de difícil comprensión para el perito, especialmente para alguien tan técnico como un perito informático, tan alejado, a priori, del mundo jurídico. Si el perito informático no entiende alguna de las preguntas, o si cree que no la ha entendido bien, debe solicitar su repetición y/o aclaración.
De la misma manera, si estima que la pregunta está fuera de los objetos de la pericia, así debe señalarlo. Igualmente, debe solicitar amparo al presidente del Tribunal si estima que no se le permite expresarse adecuadamente, si las partes le interrumpen en la contestación a alguna pregunta (algo que suele ocurrir cuando la respuesta que se está ofreciendo no es demasiado favorable para el representado de dicha parte), etc. El juez estimará o no las peticiones de amparo o solicitudes del perito informático.
La asertividad en las contestaciones ofrecidas a las preguntas debe ser una de las cuestiones de las que el perito informático debe estar pendiente en todo momento. Las dudas en las contestaciones serán aprovechadas, sin ningún género de dudas, por la parte que está realizando la pregunta, para seguir ahondando en la inseguridad del perito informático y en la inconsistencia de su testimonio, especialmente, en hacer ver al juez, al magistrado o a los miembros del Tribunal, que la ratificación del perito no es fiable. Por eso, es importante remitirse al informe pericial en todo momento, especialmente en los detalles, que son más difíciles de recordar. Obviamente, las cuestiones generales deben estar presentes, pero para las cuestiones más detalladas, el perito informático debe consultar la copia del informe que puede llevar consigo (incluso en formato informático, como en una tableta), o solicitar que se le exhiba la copia que se halla aportada en el procedimiento.
La seguridad que ofrezca el perito informático en las respuestas a las preguntas de las partes, le otorgará al juez, al magistrado o al Tribunal, la confianza necesaria en que el trabajo realizado, lo ha sido con la mayor profesionalidad y objetividad posible, habiendo sido el perito informático, riguroso e imparcial, como es su deber.
Una modalidad de la ratificación judicial de un perito informático o, en general, de cualquier perito, es el careo entre peritos, que es una ratificación de dos peritos cuyos informes presentan contradicciones sustanciales. Es habitual cuando hay dos informes periciales contradictorios aportados al procedimiento y se desea, por parte del juez, el magistrado o el Tribunal, yuxtaponer y confrontar las deliberaciones y las conclusiones de ambos peritos. En esta modalidad, es importante tratar de defender, con argumentos, frente al otro perito informático, el trabajo realizado y las conclusiones alcanzadas, sin interrumpir al otro perito y sin alterarse si el perito contrario miente o imputa, a la actuación pericial llevada a cabo por el perito informático, algún tipo de falsedad.
En este tipo de ratificaciones es más importante, si cabe, la seguridad, la asertividad y la templanza en las contestaciones a las preguntas de las partes, para que quien preside el juicio no perciba ningún tipo de inquina o enemistad injustificada contra el otro perito.
Finalmente, cuando acaba la ratificación, es importante abandonar la sala, salvo orden contraria de quien preside el Tribunal (que la puede dar para evitar que el perito hable con otros intervinientes en el juicio, que pudieran hallarse en la sala de espera, sobre asuntos del juicio). Es importante abandonar la sala porque, de otro modo, se demuestra un interés particular en el procedimiento que, en principio, como profesional independiente, el perito informático no debe albergar.